Érase una vez y mentira no es, un niño que se iba a dormir MUY temprano, se llamaba NICOLÁS. Quería que llegara la hora de acostarse para soñar con cada cuento que su Papá le contaba.
Un día de estos, el Papá le contó un cuento sobre un pequeño extraterrestre, llamado GRIM. El niño comenzó a soñar...
Nicolás abrió los ojos, se levantó de la cama, fue al jardín y allí había una nave espacial, grande y brillante, al lado, estaba el pequeño extraterrestre Grim.
-Buenas noches Grim, mi Papá me ha hablado esta noche de ti y de tu nave, es fantástico estar aquí contigo.
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